domingo, 29 de abril de 2012

LAS 2 "i"

Para que en la vida podamos llegar a grandes conquistas, ser personas que llegan a grandes lugares, debemos en primer lugar saber, hacia donde vamos? para que estoy en la tierra? cual es mi proposito aca?

Si te hago alguna de esas preguntas en este momento ya sabrias cual va a ser tu respuesta? ya sabes cual es tu motivo, tu proposito?

Te invito a que vayamos al ejemplo del lider por excelencia, del lider que transformo, dio vuelta el mundo y lo dejo mejor, dejo marcas que hasta hoy no se borran. Su nombre es Jesus.

1. Para que el vino a la tierra? (Juan 3:16-17 / Mateo 1:21)
- Todo lo que Jesus hacia lo hacia con INTENCION - tenia intencionalidad. Cual era? hacer cumplir el motivo por el cual el estaba aqui. Que se salve el pecador, que conozcan a Jesus.
El no sanaba ciegos y luego les pedia dinero. El no sanaba a una mujer y luego le pedia comida gratis en su negocio. El no juntaba mucha gente para lanzar un libro. Cuando le ofrecian ser rey no acepto. No porque eso esta mal, sino porque no era su proposio, no era para eso que el vino a la tierra.

Ahora bien... las cosas que yo hago, las hago con la intencion de cumplir mi proposito aqui en la tierra?
Podemos tener muchos objetivos a veces, pero estamos aprovechando nuestro tiempo, haciendo las cosas con la intencion de llegar a conquistarlos?
/ Si quiero casarme, que deberia hacer? / Si quiero un auto, que deberia estar haciendo? / Si quiero ser un lider de excelencia, que necesito?

Hagamos las cosas con Intencionalidad, para llegar a nuestros objetivos / propositos.

2. Ya me encuentro planificando como debo hacer las cosas con intencionalidad, la 2da "i" y que Jesus tambien la hacia. El hacia las cosas con INTENSIDAD.
El no paro nunca, predico en la calle, en el barco, en casa de ricos, en la iglesia, hasta en la cruz predicaba. Sanaba enfermos, hacia muchos milagros, llevaba un ritmo impresionante. Fijense que la Biblia dice que vivio 33 anhos. Y para que de 33 anhos se escriban 4 libros completos (Mateo, Marcos, Lucas, Juan) de sus actividades, es porque estuvo a full! intensamente!
Paso dolor Jesus? Claro que si... Fue discriminado, humillado? Si, los propios lideres de la epoco lo hacian. Fue tentado Jesus? Si, 40 dias paso en el desierto.
Pero eso le detuvo? No... el siguio haciendo las cosas con la intecion de cumplir su proposito, y todo lo hacia intensamente.

Empeza a vivir tu vida siempre guiado por el Senhor, pero haciendo las cosas con intencionalidad e intensidad.

lunes, 16 de abril de 2012

QUE NO CAIGA TU LIDERAZGO

El liderazgo cristiano eficaz está sustentado por la rendición. Si un líder cristiano deja de rendirse a Dios, ya no es un líder cristiano. Es así de sencillo. Cuando un líder llega al punto en que confía más en sus habilidades, destrezas o experiencias para ejecutar las tareas de Dios, se ha apartado de la bendición y del poder de Dios que le capacita para tal fin.

Los líderes caen cuando dejan de seguir”, te invito a pensar en estas palabras. Cuando un líder aparta su enfoque de seguir a Cristo y depender de Él, y le parece más bien debe avanzar su propia visión, sus propias ideas y su propia misión, entonces ha dejado de ser el líder de Dios. Sinceramente, seguir a esta persona es peligroso.
El poder y la influencia pueden cambiar a las personas, y no siempre para bien. Cuando uno es consciente de sus limitaciones y muy pocas personas le prestan atención, no le resulta difícil procurar y mantener una vida rendida.

Quiero compartir contigo la historia de alguien que me recuerda un poco esto, la historia del rey Uzías.
A mi me parece que la ruina del rey Uzías es una de las historias más trágicas en la Biblia.
2 Cronicas 26:3 vemos que Uzías tenía apenas 16 años cuando se convirtío en rey y que reino más de cincuenta y dos años.
Dios usó grandemente a Uzías en la mayor parte de su mandato como rey por una sencilla razón: buscó al Señor. 2 Cronicas 26:4-5 “E hizo lo recto ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que había hecho Amasías su padre. Y persistió en buscar a Dios en los días de Zacarías, entendido en visiones de Dios: y en estos días en que buscó a Jehová, él le prosperó”.
Uzías levantó un poderoso ejército y destrozó a sus enemigos. También tuvo una gran fortuna. Era respetado, honrado y seguido. La fuente de sus logros se revela en esta frase singular del ver 15 “su fama se extendió lejos, porque fue ayudado maravillosamente, hasta hacerse poderoso”.
¿Quien le ayudo? ¿acaso fue su familia? ¿O sus soldados? ¿que decir de su intelecto y sus estrategias? No, Dios hizo de él lo que fue y le dio todo lo que tuvo.
Pero ahí, en la cumbre de su éxito, fue donde todo se derrumbo. Uzías hizo algo trágicamente necio e insensato. 2 Cronicas 26:16 nos describe el momento “Mas cuando ya era fuerte, su corazón se enalteció para su ruina; porque se rebeló contra Jehova su Dios, entrando en el templo de Jehová para quemar incienso en el altar de incienso”.
Ante los ojos de Dios, llegó un punto crítico en el que dejó caer la gota que colmo el vaso. Uzías se paso de la raya. ¿cual fue el problema?

1. Uzías dejo de buscar a Dios cuando se hizo fuerte: Dios quiere siempre que recordemos que es Él quien nos lleva cada paso del camino. Si no rindo mis logros y éxitos a Dios como un acto de adoración y gratitud, empiezo a suponer neciamente que todos los resultados se deben a mis habilidades como persona.
2. Uzías dejo de buscar a Dios, y ya no le rindió más su corazón ni sus éxitos, reconociendo que todo viene de Él y es para Él: Sus logros se le subieron a la cabeza y perdió la perspectiva. Por supuesto, la humildad no es natural, es intencional. Es una decisión, una elección voluntaria.
3. Uzías en su orgullo se propasó de las funciones que Dios le había llamado a ejercer: Uzías fue llamado a ser rey, pero no a ser sacerdote. Algunos piensan que por tener éxito, tienen el derecho a hacer lo que quieran. Y Uzías entro al templo y quemo incienso, sabiendo bien que eso era dominio único del sacerdote. En 2 Cronicas 26:16-21 nos cuenta lo que paso después, incluso después que Azarías y ochenta sacerdotes más le rogaron y le advirtieron a Uzías que no lo haga.

Como resultado, Dios mismo se encargo de Uzías. Cuando el rey se enfureció contra los sacerdotes, le empezó a brotar la lepra (ver 19). En el Antiguo Testamento, la lepra representaba la máxima condición de impureza e inmundicia. Los leprosos no podían ser tocados y vivían en separación permanente del resto de la población. Nadie estaba dispuesto a acercarse a un leproso.
Uzías quedó con lepra el resto de su vida, (ver 21) “y habíto leproso en una casa apartada, por lo cual fue excluído de la casa de Jehova”.
Fue como si Dios le dijo: “Porque me dejaste de buscar y rendirte a mi, ahora los demás ni siquiera se te acercarán”. Dios le quitó a Uzías lo que Él mismo le había dado en un comienzo: prestigio, popularidad e influencia.

Jamás olvidemos que es Dios quien obra por medio nuestro, y que nuestros logros no son afirmación de nuestro prestigio sino de la gracia, el poder y la gloria del Dios Todopoderoso.
La única manera de mantener esta perspectiva, es rendirle asidua y gozosamente a Dios todo lo que somos.

Nunca te olvides... Los líderes caen cuando dejan de seguir.