Quiero hablarles especialmente a los que de alguna
manera dicen, yo tengo un area en mi vida que de alguna u otra manera no esta
funcionando. No siempre estamos del todo bien, y no siempre estamos del todo
mal. Hay veces que decimos, si ese area se solucionara, yo estaría plenamente
feliz! Hay gente que solo le falta encontrar pareja, que solo le falta decidir
que carrera seguir, encontrar por fin un trabajo, o solo les falta que las
cosas en la casa o el colegio se solucionen.
Quiero hablarles a los que ahora dicen, “Senhor,
solo me falta una cosa, y si esa cosa fuese solucionada yo seria plenamente
feliz”. Yo se de lo que les hablo porque pase por esa etapa.
Hechos 3:1
Cuando la Biblia dice la palabra “cojo”, no es lo
mismo que “paralitico”, un “paralitico”
es y era antiguamente alguien que visiblemente veias que no podía caminar, que
no daba para eso, o se movia con muletas de repente, pero el “cojo” era alguien
que tenia los tobillos quebrados, que aunque no era visiblemente de repente muy
notorio, tenia un pequeño defecto, y esto no lo hacia solo minusválido para
moverse, sino espiritualmente, de corazón porque no podía acceder como hoy en
dia se puede hacer de repente con sillas de ruedas, no podía tener rampa para
ir a todos los lugares, un “cojo” en los tiempos antiguos era como un desecho
humano, no servia para nada.
Este hombre tenia un pequeño problema que no le
dejaba ser igual a los demás, por eso ahora quiero hablarte a vos que tenes
especialmente un area en tu vida que te tiene “cojo” o limitado.
Talvez no es algo del presente de tu vida,
pero puede ser de tu pasado y entonces algo del pasado hipoteca tu presente y
arruina tu futuro, y es algo que no podes solucionar y no te deja feliz. Puede
ser algo sentimental, una decepcion, una mala decisión, una debilidad tuya, y
no te deja ser feliz.
Conozco gente que podría ser mucho mas de lo que
es, mucho mas ungido, mucho mas bendecido, mucho mas engrandecido, pero no lo
puede ser porque tiene un area en su vida que no le deja llegar a ser lo que
podría ser.
Hay algo que no me gustaría que ustedes alguna vez
tengan que decir, “no soy el hombre o la mujer que alguna vez quise ser”.
Digan conmigo: “yo voy a ser, el hombre la mujer
que quiero ser, no me voy a quedar por la mitad!”.
Me sorprende que la Biblia no menciona el nombre
del cojo, seguramente ya era parte de lo que caracterizaba a esa Sinagoga, “si
hay una ventana, una puerta grande, la escalera, y un cojo…”
Hay gente que se caracteriza por ser invisible… es
como que nadie les vea…
El “cojo” da una orden con su mente, pero no puede
correr.
Es como que la orden no llega a destino, hay gente
que dice “yo quiero orar” y no puede. “yo ya me quiero comprometer para
siempre” y al final no pasa nada.
A veces hay cosas que nos duelen, cosas del pasado
que es como que quedan ahí pendientes en nuestra vida y por algún motivo nos
hacen recordar de lo malo del pasado.
A mi me paso que me rompi la rodilla, o el dedo, y
cuando va a hacer frio o va a llover, esa pierna y ese dedo me hacen saber, el
platino ahí me avisa… y cada vez que pasa eso me recuerdo de lo que me paso
ahí… hay gente que cuando suceden ciertas cosas siempre se recuerda de lo malo
que le sucedió, y algunos dicen, “yo quiero superar esta cicatriz, quiero
olvidarme ya”, Pero DIOS TE DICE que te diga: “no te avergüences de tus
cicatrices, porque el también tiene cicatrices en sus manos y no se avergüenza
de tenerlas porque le recuerdan a vos y a mi… no te avergüences de los momentos
tristes, porque esos momentos te van a hacer una mejor persona”.
Este cojo del texto me asombra que vivía en la
puerta. Nadie vive en la puerta, la puerta es un sitio de transición, es un
sitio de observación, de decisión (o entras o sales), pero la puerta no es un
sitio para vivir. El que esta en la puerta es porque esta muy quebrado, no lo
suficiente como para ir bien lejos, pero esta ahí en la puerta. Y aca hay
personas que son cristianos DE PUERTA, saben
demasiado para considerarlos inconversos, pero no saben lo suficiente para
considerarlos santos.
Pecan un poquito un dia, no se entregan mucho al
Senhor entre semana, pero los domingos adoran un poquito, con una mano hacen
algo y con la otra otra cosa. Estan en la puerta.
El cristiano de puerta solo observa… y cuando sos
cristiano de puerta, no tomas decisiones radicales a un lado sos lo mismo. Hay
gente que dice, “pero bueno, aunque sea se va a la iglesia”, yo aprendi con el
tiempo que los “aunque sea” no suman, no sirven. Yo no quiero una esposa que no
sea linda ni me ame, pero “aunque sea” me cocina. O una hija que no me aguanta
ni obedece, pero “aunque sea” me da un regalo en mi cumpleaños.
Los “aunque sea” son los peores enemigos de lo
mejor.
Este cojo sabia todo lo que pasaba adentro y
también lo que pasaba afuera.
Juan = Adoracion
Pedro = Fe
Y esto llego hasta este hombre.
Y cuando esto llega sucede “algo”, se acuerdan que
dijimos eso al inicio?
Me sorprende que el cojo no les dijo espero dinero
o que me sanen ya, sino esperaba “algo”.
Ahora te hablo a vos que decis, nose lo que espero,
pero espero “algo”. ¿Cuántos están esperando algo? No saben incluso que puede
ser, pero espero algo. Porque necesito que mi situación cambie.
Tu desafio es no quedarte en la puerta, sino ser
radical, entrar y recibir ese algo que estas esperando de Dios!
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