lunes, 5 de septiembre de 2011

¿LA PASION DONDE ESTA?

Si todos en nuestra nación (tu iglesia) tuviesen tu mismo nivel de pasión por las cosas de Dios, ¿como estaría tu ministerio hoy?

Es tiempo de aceptar desafíos, de tomar grandes decisiones, de gestar un propósito grande en nuestras vidas; es tiempo de desarrollar pasión, de concretar metas, de alcanzar tu visión, tu propósito.

Pasión es darlo todo, es entregarse a un propósito, es creer en algo sin medir las consecuencias; pasión nos habla de renuncia, de avanzar a pesar de las dificultades, pasión nos habla de fervor, compromiso y de un amor indescriptible.

Necesitamos recuperar la pasión por los que sufren, necesitamos trabajar creyendo en un desafío que por más ambicioso que parezca, es posible si jovenes como vos son capaces de decirle al Señor “...heme aquí... estoy dispuesto... ¿que tengo que hacer?”

Nehemías fue un hombre apasionado, uno de esos personajes que no dejan de sorprenderme, es como una usina de vida que inspira y anima.

Nehemias 1:3-4. Nehemias vio una necesidad, su pueblo destruido. Los muros derribados marcaban un deterioro anímico, espiritual, económico, moral y religioso de aquella sociedad. Esta circunstancia lo llevó a un estado de amargura, que lo llevo a una busqueda profunda de Dios a traves del ayuno, clamor e intercesión.
Nehemias 2:1-2. Nehemias tuvo la visión de reconstruír el muro, él continuó con sus tareas habituales como copero del rey, sin embargo su rostro demostraba tristeza, la situación de su ciudad provocó en el un estado de depresión. Nunca más fue el mismo hasta que pudo trabajar en la visión.
Quiero decirte de parte de Dios, que te reveles contra tu estado de conformismo, y que no vuelvas nunca más a estar en paz contigo hasta tanto no estes en la ruta de cumplir el propósito que Dios tiene con tu vida.

Pasion por el cambio:
Nehemias 2:17
Había una insatisfacción, no le gustaba como se veía el futuro para su pueblo pero se reveló y dijo: “No estemos mas en oprobio”, la labor de Nehemias llevó a que Jerusalén fuera bendecida.
Tu pasión y compromiso, no solamente bendecirán tu vida, sino que será de bendición a la gente que te rodea.

Una Necesidad, un Propósito y una Pasión:
Lo que marca la diferencia en la vida de las personas es que puedan ver una necesidad. Esa clase de gente es la que arde en el fuego de Dios, hombres y mujeres que no pueden vivir sino para que su ciudad, su país, su familia, su gente conozcan del amor de Dios.

Cuando una persona no ve la necesidad, no puede compadecerse por circunstancias que afectan la vida de la gente. Pedile a Dios que te muestre la necesidad, que te de una carga especial.
Nehemías vio la necesidad, engendró un propósito y una pasión indescriptible lo llevó a concretarlo; porque en 58 días contra todos los pronósticos de la gente llegó a edificar aquel muro y devolvió a Israel su gloria y el esplendor que había perdido.
Pido a Dios que podamos ver la necesidad y afrenta de esta ciudad, ver espiritualmente a miles de adolescentes y jovenes que hoy son destruidos por las drogas, el alcohol, la violencia, sexo ilicito, y otras cosas que matan sus sueños e ilusiones.
Vamos a poder afectar esta generación en la medida que tengamos un sentido de propósito que nos llevará a producir cambios. Es por eso que no podes ser feliz hasta no ver el propósito de Dios concretado en tu vida.

¿Cual es nuestro protagonismo?
El 70% de nuestra población tiene entre 14 y 35 años, ahí esta la necesidad, ellos necesitan conocer a Dios... conocerlo vivo, como amigo.
Y ante la necesidad, no podes estar conforme con lo que esta pasando, sino creer que hay más de Dios, levantate hoy contra esas situaciones que te manipulan, levantate en el nombre de Jesús. Levantate a la miseria, a la pobreza, Dios va a honrar tu fe, tu esfuerzo, se te van a abrir puertas, lo que hoy te sucede no son mas que circunstancias para detener el propósito que Dios tiene contigo.

Para ver cosas que nunca he visto, tengo que hacer cosas que nunca hice
Para recibir cosas que nunca recibi, tengo que dar cosas que nunca di

Marcos 12: 41-44
Yo les pregunto en el versiculo que leimos estaba haciendo Jehova milagros, estaba predicando? No! Que era lo que el hacía? Simplemente acto de presencia, solamente estaba ahí. Y la Biblia dice que venían muchos ricos y daban mucho dinero.
¿Hay alguien hoy aca que le gano a Dios en cuanto a dar? Que le haya dado a Dios mucho y Dios no le ha dado por lo menos lo mismo...
Lo que Jesús quería enseñarle a los discipulos lo que la mujer le dió... eso era algo que para los discipulos no era nada... pero para Jesus era todo... porque ella le dio todo lo que tenía...
Cuando vos das todo lo que vos sos, cuando vos le das a Dios todo lo que tenes, aunque para los demás no sea mucho, pero es lo que vos tenes para darle a Dios, vos conmoves el corazón de Dios.
Jesus les dijo “miren esta viuda ha dado mas que todos” ¿pero como que dio mas? No visto lo que dieron los otros?
Y Jesús le dijo “no, no, no, yo que lo se todo, se cuanto mi padre les ha dado, y lo que ellos han recibido, comparando a lo que han dado no se crean que es mucho, solamente son sobras, sobras, y sobras... y muchachos y chicas, les puedo demostrar desde Genesis hasta Apocalipsis, que si hay algo que a Dios le molesta es cuando su pueblo le da sobras.
Sobras de su tiempo, de su alabanza, de tu fuerza, de su adoracion, de su dinero... siendo que el no nos dio nada de sobras, el nos dio a su hijo, y su hijo nos dio hasta su ultima gota de sangre en la cruz... y al maestro no le gusta cuando le damos a el las sobras de nuestro aplauso, las sobras de nuestro grito de jubilo, las sobras de nuestro grito de guerra... tenemos fuerza para gritar los goles de la selección, de nuestro club... pero también aca hay un grupo que tiene las fuerzas para engrandecer a Dios con sus aplausos... dale ese aplauso mas fuerte a Dios!

Mateo 6:6, lo que vos haces en privado, Dios lo va a exaltar en público.
Deuteronomio 31:6, para tener animo ¿que debemos hacer primeramente? Esforzarnos.
Necesitamos redescrubrir la pasión de trabajar juntos por un propósito en común y por una misma visión, desatar la vida de miles de personas que viven sin fe y sin esperanza, decirles que hay perdón de pecados y una herencia de bendición para ellos.

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