lunes, 21 de febrero de 2011

Nueva Oportunidad...



NUEVA OPORTUNIDAD:

Cuenta la historia, que había una vez un padre muy adinerado, vehículos le sobraban, terrenos tenía en abundancia, no había cosa alguna que pueda faltarle. Ese padre tenía un hijo, el cual nació dentro de ese hogar lleno de abundancias, y nunca se puso a mirar lo mucho que le costo a sus padres conseguir todo lo que ellos en ese momento poseían.
Fue pasando el tiempo, y el padre envejeció muy rápido, tanto que estando en su “lecho de muerte”, llamó a su hijo, y le dijo lo siguiente: “Hijo, nunca me quisiste hacer caso, todo lo que te digo, vos no lo haces, y la verdad que estoy muriendo muy preocupado por este motivo... vos te vas a quedar con todo lo que es mio... pero antes de morir, quiero que me prometas algo..”, a lo que el hijo asombrado respondió: “no hay problema, lo que quieras te prometo”. El padre le miró a los ojos y le dijo: “...al ritmo que estas llevando, se que vas a perder todo lo que te estoy entregando, pero quiero que hoy me prometas, que cuando ya no encuentres solución, y hayas perdido todo lo que te doy, te vayas y te cuelgues de la horca que he preparado en el galpón...”, el hijo prometió a su padre hacerlo.
Días después el padre falleció, y el hijo siguio normalmente con su vida, derrochando todo el dinero que había heredado. Pasando un tiempo ya no alcanzaba el dinero para mantener su “estilo de vida”, y vendió los terrenos que había heredado, vendió luego los vehículos, luego ya vivía sin empleados, y así sucesivamente, hasta quedarse sin absolutamente nada... y fue en ese momento donde ya para él su vida no tenía valor, lo unico que le quedaba era quitarse la vida, se acordó del último deseo de su padre... ir y colgarse de la horca que había en el galpón.
El hijo fue al galpon, se puso la soga al cuello, la ajusto bien fuerte, y ahí pensando ya en lo que serían sus últimos segundos de vida... cerró los ojos, y se colgó. La historia no termina ahí, porque al momento de soltarse sobre la cuerda, en vez de quedarse colgado, el hijo cayo con la soga al suelo, ¿que paso luego?, empezó a caer dinero desde el techo del galpon, miles y miles de billetes, y exactamente, frente a sus pies cayó una nota que decía “esta es tu segunda oportunidad hijo querido”.
Si ahora mismo se te presentara una nueva oportunidad de comenzar con tu vida ¿que harías? Te sugiero que antes que nada... hoy mismo incluso entregues tu vida al Señor Jesús, no te estoy hablando de ninguna religión, te estoy hablando que tengas una relación personal con él. Pedile perdón por tus pecados y por ignorar sus consejos, y empezá este nuevo año caminando de su mano. Volvé a fomentar el amor sincero en tu hogar, dale tiempo a tus hijos, que es lo más precioso para ellos, dale valor a tus verdaderos amigos, y que este año 2010 sea el año que aproveches cada nueva oportunidad que se te presente.

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