La palabra conectado refleja nuestro estilo de vida
actual. Es raro que una persona vaya a alguna parte sin un celular, un ipad, o
un gps. Se nos puede encontrar las 24hs del día.
Sin embargo, esa conexión de todo el día a la
tecnología, hace que cada vez existan más personas desconectadas de Dios. Y
sabemos que “El que esta desconectado cae fácil en pecado”.
Génesis
21:22b NTV “Es obvio que Dios está contigo, ayudándote en todo lo que
haces, dijo Abimelec”
Ese es el desafío y solo sucederá si estas
conectado a Dios, te dirán “es obvio que Dios está contigo, ayudándote en todo
lo que haces”. Porque es algo raro cuando decís estar con Dios pero no se nota.
Porque al final “O estamos conectados o aislados”.
Y las diferencias son muchas porque “Si estamos conectados no estaremos
desesperados”, Si estamos conectados Dios no será opacado, si estamos conectados
no seremos avergonzados”.
“El conectado siempre esta actualizado”,
en cambio el que esta desconectado se encuentra desinformado y por ende queda
relegado.
¿Qué
hacer para estar conectados?
1. Establecer una línea directa sin
intermediarios:
No es lo mismo enviar un mensaje por terceros que
hacerlo personalmente. Lo que tengas que decir a Dios, decile vos!
“La conexión con Dios no requiere emoción,
requiere convicción”
1 Timoteo
2:5 “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres,
Jesucristo hombre”.
2. Estar realmente presente al momento de
hablar:
Prestar atención a la persona con quien hablamos.
Hace el esfuerzo de estar presente.
1 Corintios
6:17 “pero el que se une al Señor un espíritu es con él”. Por eso debo
estar presente, dimensionar.
“¿Tu conexión te conduce a bendición o a
maldición?”
Juan 15:7
“Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que
queréis, y os será hecho”.
3. Prepara tus conversaciones:
No dejes palabras a la suerte, porque lo mas
probable es que te olvides de algo importante, o te equivoques.
Mateo 6:7
“Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por
su palabrería serán oídos”.
4. Evita los distractores externos:
Me refiero al celular, la computadora, o cualquier
interferencia frente a quien hablamos.
“A veces pasamos tanto tiempo haciendo cosas para
Dios que descuidamos nuestra relación con El”.
Abraham Lincoln dijo: “La convicción aplastante de
que no tengo otro lugar a que dirigirme, me ha conducido muchas veces a mis
rodillas. Mi propia sabiduría, y toda la sabiduría a mi alrededor me es escasa
para enfrentar cada día”.
Conclusión:
Miren como la oración fue el arma decisiva en la
lucha por nuestra decisión. Jesús pudo pasar el trag amargo y se armó de valor
para vencer a Satanás porque estaba “conectado” con Dios.
Mateo 26:36-41
“Luego fue Jesús con sus discípulos a un lugar llamado Getsemaní, y les dijo:
“Siéntese aquí mientras voy más allá a orar. Se llevó a Pedro y a los hijos de
Zebedeo y comenzó a sentirse triste y angustiado. Es tal la angustia que me
invade, que me siento morir les dijo. Quédense aquí y manténganse despiertos
conmigo. Yendo un poco más allá, se postró sobre su rostro y oró: Padre mío, si
es posible, no me hagas beber este trago amargo. Pero no sea lo que yo quiero,
sino lo que quieres tú. Luego volvió a donde estaban sus discípulos y los
encontró dormidos. ¿No pudieron mantenerse despiertos conmigo ni una hora? Le
dijo a Pedro. Estén alerta y oren para que no caigan en tentación. El espíritu
está dispuesto, pero el cuerpo es débil”.
Algunas preguntas para pensar:
¿Puedo apartar un tiempo para reunirme con Dios a
diario?
¿Qué interferencia tengo en mi conexión con Dios?
¿Quién me está ayudando a mantener esa conexión con
clara con Dios?
¿Aprovecho esa línea directa que tengo con el
Padre?
“Una cosa es
conversar acerca de Dios, y otra totalmente distinta es conversar con Dios”
No hay comentarios:
Publicar un comentario