La intimidad es una de las áreas donde más batallas
se libran en el matrimonio. El mundo en el cual vivimos tiene un punto de vista
desvirtuado respecto al sexo. Por e
La intimidad en las parejas se ha visto afectado
por la cultura del mundo mucho más de lo que podamos imaginar, por eso hay
muchas `parejas batallando en su intimidad por diversas razones: están con
culpa por acciones del pasado o presente que no han sido confesadas a su cónyuge
(pornografía, infidelidad, homosexualismo, lesbianismo) y muchos entran a su
pareja con esa carga oculta.
Hay personas que fruto de relaciones pasadas al
tener intimidad con su pareja actual le viene en imagen los momentos con su anterior
pareja, y no les deja tranquilos. ¿Cómo lidiar con eso?
Proverbios
9:17-18 (RVR 1995) “Las aguas robadas son dulces, y el pan comido a
escondidas es sabroso. Pero ellos no saben que allí están los muertos, que sus
convidados están en lo profundo del seol”.
Muchas personas piensan que el adulterio, la
infidelidad es algo emocionante y muy placentero. Puede parecer placentero,
puede que carnalmente hablando puede ser mas satisfactorio… pero el final es
muerte.
Otro texto en la Biblia dice.
Proverbios 20:17
NTV “El pan robad tiene un sabor dulce, pero se transforma en arena dentro
de la boca”.
Lo que parecía bueno y placentero se transforma en
una carga para vos.
Hay hombres y mujeres que estaban o están inmersos
en la pornografía, y hoy no encuentran placer en la intimidad conyugal.
¿Qué dice
la Biblia sobre la intimidad y el sexo?
1.
Nuestra sexualidad, incluyendo el placer sexual fue instituido por Dios.
Nos creó con todas nuestras partes del cuerpo,
tanto al hombre como la mujer, nuestros sentidos.
Génesis 1:28 “fructificad y multiplicaos…”, luego
dice “vio Dios todo lo que creo y vio que era bueno…”, pero luego dice…
Génesis 2:18 “no es bueno que el hombre este solo…”
Génesis 2:24 “Por tanto, dejará el hombre a su
padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne”.
En intimidad, en la desnudez es conocer a la otra
persona de una manera diferente de cualquier otro tipo. Es el momento donde
ambos nos unimos y convertimos en uno, es algo sagrado. Es conocer a la persona
de una manera que nadie más la conoce, es algo sagrado entre ese hombre y esa
mujer.
Ser una sola carne es algo diferente a lo que
puedas hacer en toda tu vida. Es algo sagrado entre ambos y Dios.
¿Ven la diferencia entre intimidad y sexo? El sexo
es un regalo de Dios para ser disfrutado dentro del matrimonio. Fuera del
matrimonio es degradante.
2. El
placer sexual autentico se recibe en la intimidad dentro del matrimonio:
Proverbios
5:15-18 “Bebe el agua de tu propio
pozo; comparte tu amor únicamente con tu esposa. ¿Para qué derramar por las
calles el agua de tus manantiales teniendo sexo con cualquiera? Deben
reservarla solo para los dos; jamás la compartan con desconocidos. Que tu
esposa sea una fuente de bendición para ti. Alégrate con la esposa de tu
juventud”.
Un verdadero hombre es el que puede hacer feliz en
la intimidad una y otra vez a la misma mujer… a su mujer.
Igual va para la mujer.
El placer sexual auténtico no debería estar jamás
en lo virtual, y tampoco en otra persona que no sea tu pareja!
Esfuérzate hombre por reconquistarla, mimarla y
llevarla a intimidad nuevamente, tómalo como un desafío personal!
Esfuérzate mujer por mostrarte atractiva, y
deseable para tu marido todos los días de tu vida.
No para los demás, ninguno de los dos.
3. El
sexo es dar… no tomar:
1 Corintios
7:1-3 “Ahora, en cuanto a las
preguntas que me hicieron en su carta: es cierto que es bueno abstenerse de
tener relaciones sexuales. Sin embargo, dado que hay tanta inmoralidad sexual,
cada hombre debería tener su propia esposa, y cada mujer su propio marido. El
esposo debe satisfacer las necesidades sexuales de su esposa, y la esposa debe
satisfacer las necesidades sexuales de su marido”.
No hay lugar para el celibato en el matrimonio.
Este versículo es como que está diciendo algo comercial
“paga lo que debes”. Otra versión dice el marido “cumpla con su mujer”.
Es una obligación que contraemos al casarnos.
Esto siempre dentro de los parámetros normales y
saludables, no de los pervertidos y profanos.
Conclusión:
1 Corintios
7:4 “La esposa le da autoridad sobre
su cuerpo a su marido, y el esposo le da autoridad sobre su cuerpo a su
esposa”.
Tu cuerpo mujer pertenece al de tu esposo… tu
cuerpo varón pertenece a tu mujer.
1 Corintios
7:5 “No se priven el uno al otro de
tener relaciones sexuales, a menos que los dos estén de acuerdo en abstenerse
de la intimidad sexual por un tiempo limitado para entregarse más de lleno a la
oración. Después deberán volverse a juntar, a fin de que Satanás no pueda
tentarlos por la falta de control propio”.
Aquí da una única razón válida para que haya un
tiempo en el cual en la pareja no haya intimidad.
Cada vez que tienes relaciones sexuales con tu
cónyuge estas afirmando tu compromiso absoluto con el/ella. Es como si te
pararas ante el/ella como ese día ante el altar y le dijeras me doy a ti y a
nadie más que a ti.
Hay solamente una cosa que podemos dar solo a una
persona, es un regalo que damos en secreto, es un regalo muy especial,
reafirmando nuestro compromiso con el/ella, dando nuestro cuerpo entero para
disfrute de el.
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