Exodo 33 describe un encuentro conmovedor entre
Dios y Moises. El pueblo de Israel llevaba muchos días acampados junto al monte
Sinai, y este fue un periodo extraordinario y dramático que la palabra “crisis”
apenas logra describir.
Mientras Moises estaba en la cima, en comunión con
Dios y recibiendo sus instrucciones para el pueblo, su permisivo hermano Aaron,
a quien había dejado encargado de todo, dejo que la gente hiciera de las suyas
(Exodo 32:1-6). Estaban completamente fuera de control y volvieron a practicar
la idolatría y la inmoralidad.
Llegamos asi a Exodo 33. Dios dijo que era hora de
partir del Sinai y reanudar el viaje a la tierra de la promesa (v1). Moises se irrito
por la desobediencia y la rebelión total del pueblo. Necesitaba un toque
especial de Dios, una garantía en lo profundo de su corazón, de que Dios aun
estaba con el y con el pueblo. NECESITABA A DIOS COMO NUMERO 1 EN SU VIDA
Es sumamente interesante lo que dice en Exodo
33:12-23, es un ruego apasionado del corazón de un líder por la presencia de
Dios, UN RUEGO POR TENER A JESUS COMO #1
De este encuentro increíble podemos extraer 4
lecciones sobre lo que pasa al poner a Dios en #1:
1.
Los
retos deben darnos hambre de Dios:
Hay un dicho antiguo que dice “Nos volvemos a Dios
cuando se sacuden nuestros cimientos, y luego descubrimos que fue Dios quien
los hizo temblar”. Moises fue sacudido
hasta la medula, pues Dios era todo lo que tenia y todo lo que quería. Necesitamos
pedirle a Dios que use las presiones que enfrentamos para darnos un hambre y
una sed de El insaciables. Esa es una condición maravillosa. Cuanta mas hambre
tengas de Dios, mas cerca estaras de El.
¿Te traen desesperanza los retos que enfrentas, o te
producen cierta desesperación espiritual? Hay una gran diferencia. Una cosa es
que vos pierdas la esperanza, y otra muy distinta es que tu propia ansiedad
espiritual te motive a volverte a Dios como tu única esperanza. Muchas veces
Dios aumenta la presión o el calor hasta que vos sientas el hambre y reconozcas
tu desesperación.
“Ser llamados al ministerio nos pone a todos mas
alla de nosotros mismos y nos insufla un sano sentido de inseguridad y falta de
capacidad para cumplir con las responsabilidades.
2.
La
Presencia de Dios debe ser la característica distintiva de tu vida:
Este es el campo de batalla en lo que respecta al
cristiano. Es donde vos demostras si estas utilizando unas cuantas citas
bíblicas como un barniz que recubre tus métodos mundanos dentro de la iglesia,
o si realmente te basas en la iniciativa de Dios y ejerces sus funciones a la
luz de su presencia. Dicho de otro modo, lo que te va a separar del monton no
es tu capacidad y tu desempeño del arte y las destrezas del liderazgo, sino el
llamado claro y la presencia evidente de Dios en tu vida.
Exodo 33:16 “¿Y
en que se conocera aques que he hallado gracia en tus ojos, yo y tu pueblo,
sino en que tu andes con nosotros, y que
yo y tu pueblo seamos apartados de todos los pueblos que están sobre la faz de
la tierra?” Basicamente dijo Moises “Dios, vos sos nuestra declaración al
mundo!”. Moises no quería ser como todos los demás, porque había
entendido la naturaleza única de su misión.
El reto que tenemos como es el de reconocer
intencionalmente la presencia de Dios a medida que haces lo que El te ha
llamado a hacer.
3. La Presencia de Dios nos da reposo:
Exodo 33:14 Dios le dijo a Moisés: “Mi presencia
ira contigo, y te dare descanso”. Dios le estaba prometiendo específicamente a
Moises un alivio de las molestias, pero también creo que es una referencia a la
paz y el descanso que se hallan en su presencia.
Sin importar que este sucediendo a tu
alrededor, tenes que saber que El no solo tiene todo lo que vos necesitas, sino
que también te lo da para afrontar todo lo que tengas por delante. En
este sentido vos trabajas desde una posición de tremenda fortaleza, porque los
recursos divinos son inagotables.
4. No avances si no estas seguro de que Dios
esta contigo:
La Palabra de Dios, la oración, la guía y la
confirmación del Espiritu Santo, asi como los consejos de personas con frutos
dignos, son elementos esenciales para conocer y experimentar con plena
confianza la seguridad de la presencia de Dios. Moises no quiso arriesgarse a
partir del Sinai sin saber con certeza que Dios efectivamente estaba con el y
con el pueblo. Era demasiado lo que estaba en juego.
MINISTRAR:
De igual modo, en tu vida hay demasiado en juego
como para hacer la obra de Dios dependiendo de la energía de la carne y para tu
propio reconocimiento personal.
¿Qué podes hacer si no tenes la seguridad de que
Dios esta contigo en lo que queres emprender? Segui el ejemplo de Moises: busca
a Dios mientras esperas la confirmación de su presencia.
Como decía un conocido: “La única cosa peor que
esperar en el Señor, es desear haberlo hecho!”.
Uff.. Impresionante y confrontador a la vez.
ResponderEliminarSeguiré al tanto del blog !