Hechos 9:1-3
#Lo grande y tremendo que Dios hace, pasa de
repente, El no entra en estructura en religiosidades, repentinamente puede
cambiar tu realidad. Es palabra la uso al recibir el día de Pentecostés las
personas el bautismo del E.S. Hechos 2:2 “y de repente vino del cielo como un
estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde
estaban sentados; (v4) y fueron todos llenos del E.S…”
Hechos 9:4-13
#Imagínense este cuadro, Jesús le pide que vaya a
casa de Judas… (en realidad no dice la Biblia que sea la casa de Judas
Iscariote), pero si imagínense esto, que Jesús le pedía para ir con aquel que
odiaba a los cristianos, que los llevaba presos, que los mataba (Hechos 8:1-3
vean algo de lo que hacía este hombre).
#Quiero dejarte algo muy en claro, porque la
palabra de Dios lo hizo muy claro en muchas ocasiones… En el reino de Dios, lo
que se me pide no necesariamente me va gustar, no necesariamente será lo que yo
planee. En su reino es lo que a El le gusta, y lo que El planeo! #Por eso
muchos no dejan su vieja manera de vivir, sus estructuras para servirle.
-Es el reino de Dios, no mi reino ni tu reino.
-Es su voluntad, no tu voluntad.
-Es su propósito, no tu propósito.
-Son sus planes y sueños, no mis planes y sueños.
Hoy quiero hablarte de este hombre que tuvo una
discusión con el Señor, un discípulo de Jesús.
Le estoy hablando de un hombre como usted y yo,
llamado Ananías. Este hombre aparece de la nada en la Biblia y desaparece una
vez cumplida su misión. Antes de este relato no se habla de este Ananías (Digo
este, porque aparecen algunos otros en la Biblia, uno fue esposo de Safira,
otro fue un sumo sacerdote que interrogó a Pablo).
Un discípulo llamado Ananías:
-Él no era de los más conocidos
-De hecho no se menciona otra cosa trascendente que
haya hecho.
-No era ni siquiera de los 12 discípulos de Jesús.
No lo fue en la primera elección, ni cuando reemplazaron a Judas.
De este personaje tenemos mucho que aprender.
Quiero hablarle hoy de tres puntos, que como Ananías, Dios también puede y nos
quiere usar.
1. Todos
podemos ser el Ananías del Señor:
Su nombre significa “Dios se ha revelado”, o “Dios
ha obrado con gracia”, en la antigüedad se acostumbraba poner nombres que tenía
significados relacionados a lo que los hombres hacían o iban a hacer.
Obviamente sabemos que el nombre no hace a la persona, la persona hace al
nombre.
No sabemos la profesión de Ananías, sobre su
familia, sus gustos, lo que sabemos que era discípulo de Cristo, y para que
alguien sea discípulo de Cristo tiene que haber creído en Cristo como su
Salvador. Esto va para aquellos que quizá se sintieron menos por no ser de los
más mencionados o reconocidos, pero que tremendo que Cristo haya llamado a este
hombre y no a uno de los grandes apóstoles de ese tiempo.
¿Estas listo? En cualquier momento Dios puede
encomendarte una misión.
2. Todos
podemos oír la voz del Señor:
A veces escuchamos de personas que dicen haber oído
a Dios, y esto nos sorprende, quizá no siempre fue una voz audible, pero algo
que en el interior uno reconoce perfectamente.
Hay muchas maneras en las que Dios nos puede
hablar, claro que puede ser de forma audible, sin embargo, El nos puede hablar
en sueño, visión, éxtasis, por su palabra, por boca de otro hermano/a. De hecho
Dios habló al profeta Balaam por un burro, al rey Belsasar por una escritura
hecha con una mano humana en la pared. Dios no tiene límites para hablar a los
hombres.
Dios constantemente nos está hablando, el problema
es que en ocasiones nosotros no le escuchamos o no le queremos escuchar.
Hay algunos obstáculos que debemos vencer, es más,
son mentiras que el diablo pone en nuestras vidas, para que no oigamos Su voz.
a) Pensamos
que no somos alguien especial para que Dios nos hable. Ananías tampoco era
alguien especial, él era un discipulo de Cristo como vos y yo. Y en realidad
estas equivocado si pensas que no sos especial para Dios, porque para Dios sos
real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por el. Para Dios cada uno de
nosotros es especial, no por lo que vos haces, sino por lo que El hizo!
b) Porque
estamos muy afanados. Y el afán nos desenfoca de Dios. Filipenses 4:6. Al estar
afanados, nos concentramos en tantas cosas, menos en Dios.
c) Por
falta de oración. Orar es hablar con Dios. Si no tenemos tiempo para hablar con
el ¿Cómo podremos oírle? O solo hablamos y no dejamos que El nos hable.
d) No
conocer su voz. Dios nos habla, pero nosotros pensamos que es nuestra mente. A
veces escucho personas decir “algo me dijo que haga esto o lo otro”, cuidado
con no tener ningún conocimiento de la voz de Dios. Hagamos un alto hoy y
analicemos si conocemos o no su voz, para conocer su voz tenemos que conocer lo
que la Biblia dice, porque todo lo que “escuchemos” debe pasar por el cedazo de
la palabra de Dios, porque algunos supuestamente tienen algo que Dios les dijo,
pero que va en contra de la palabra de Dios.
Vos y yo al igual que Ananías podemos escuchar la
voz de Dios.
3. Todos
podemos responder al llamado del Señor:
Hay un llamado de Dios para cada uno de nosotros
para su servicio. Hay quienes piensan que limpiar la iglesia no es un servicio
a Dios, piensan que servir a Dios es solamente estar parados aquí en frente y
ser vistos por los demás. En el cuerpo de Cristo todo es igual de importante.
Nadie ve quien compro la pila, pero si no la compraba a tiempo y cuidaba ese
detalle hoy no iban a escuchar este mensaje, si no se ponían vasos no ibas a
tener con que tomar agua.
Muchas bendiciones nos son robadas por falta de
conocer la voz de Dios. Al no conocerla dudamos y no actuamos ni obedecemos al
llamado de Dios.
Dios tiene un llamado para cada uno de nosotros. Y
debemos hacerlo con gozo, sabiendo que no lo hacemos para los hombres, sino
para Dios.
Si Dios te esta llamando para algo El te va a
capacitar.
Es un craso error pensar que Dios solo llama al
pastor y a los que están en alabanza. Dios le llamo a uno a multimedia, a otro
a sonido, a otro a protocolo, a otro a enseñar niños.
CONCLUSION:
No es realmente importante por medio de quien
venimos al Señor, lo importante es venir al Señor y venir pronto.
Dios al llamarte te irá diciendo exactamente que
hacer, donde hacerlo, y como.
Cualquier pastor hubiese querido ser el que ore por
Pablo y subirlo a las redes sociales para recibir los aplausos de la gente,
quizá por eso Cristo mando a Ananías y no a otro. Y es probable que así como lo
hizo con Ananías lo haga contigo para traer a personas que Dios usará
grandemente para extender su obra.
¿Te vas a dejar usar por Dios? ¿O le seguirás
ignorando o diciendo que no?
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